Nunca es tarde para «aprender a ser felices» y hacer que nuestros descendientes lo sean. Convirtiendo sus vidas y su ambiente en un lugar mejor.
Takao K. Hensch demuestra por qué tiene tanta razón el proverbio asiático «el espíritu de cuando tenemos 3 años vive en nosotros hasta que cumplimos los 100». Al principio de la vida nuestro cerebro es mucho más plástico y el cómo nos críen marcará nuestras aptitudes en el futuro, tanto de comportamiento como de inteligencia, alterando incluso la bioquímica cerebral.
Lo importante de estas conclusiones es la necesidad de enseñar desde niños herramientas de inteligencia y gestión emocional pero incluso de adultos, ya que el aprendizaje es posible. Siendo factible un cambio epigenético radical. Es decir, se puede conseguir estar menos tiempo en situaciones de estrés o crisis que de otra forma, en casos en los que se prolongan, nos arrastrar a la infelicidad y nos llevan a alterar nuestro equilibrio interno a todos los niveles (insatisfacción espiritual, pérdida del equilibrio bioquímico celular, pérdida clara de salud, etc).
Además, el psicólogo Daniel Goleman explica cómo consumir en el futuro para ser mejores huéspedes del planeta.
Interesante documental para comenzar el año
Feliz y consciente 2015!